Supongamos por un momento que somos unos competitivos empresarios que, como es natural, deseamos que nuestro producto sea el mejor y más fiable. Supongamos entonces que diseñamos unas lavadoras excelentísimas, nuestros competidores están de los nervios puesto que como la saquemos al mercado seremos imbatibles y no tendrán nada que hacer.
.
Visto lo perfectas que son tenemos dos opciones, podemos hacer de nuestras lavadoras unos instrumentos eternos, sin ningún defecto y que jamás se rompan, y además, ponerles wifi para, vía internet, poder actualizar su software y hacerlas así imposibles de quedar obsoletas. Sólo las venderíamos una única vez y la única manera de obtener beneficios sería con unos precios inalcanzables. Suponiendo que cada familia tuviera una en su poder, nuestro negocio tarde o temprano iría a pique.
.
La otra opción sería ponernos de acuerdo con nuestros competidores y hacer de nuestras preciosas lavadoras unos trastos, unos objetos que tarde o temprano fallaran. Así nos aseguraríamos de poder seguir vendiendo.
.
Esto es, pequeños títeres del consumismo, la obsolescencia programada. Una idea perturbadora para el consumidor y sin embargo necesaria para mantener la economía. Y no es sólo comprar una y otra vez, es además fabricar una y otra vez. Pensemos en la cantidad de materiales que se han derrochado, la energía derrochada igualmente, únicamente para crear objetos que fallarán.
.
Esta idea no fue generada de la nada puesto que las primeras bombillas estaban hechas para funcionar todo el tiempo necesario. Existe una bombilla en un parque de bomberos de California que lleva alumbrando desde hace más de cien años. La pregunta que uno se formularía sería, ¿Y por que ya no? Obsolescencia programada damas y caballeros.
.
Ha llegado a mis oídos la curiosa situación, puedo asegurar que no he contrastado la información, de un hombre que descubrió como poner a cero unos supuestos chips contadores de copias impresas en las impresoras, que, llegado el contador a un cierto número este inutiliza completamente la impresora obligandonos a comprar otra. Por lo visto este hombre se ha visto obligado a exiliarse debido a un par de atentados contra su persona.
.
Al fin y al cabo la economía, el dinero, mueve el mundo y si es necesario un derroche constante para mantenerlo se llevara a cabo sin ningún problema.
you rock
ResponderEliminar¿Para cuando una nueva entrada?
ResponderEliminarTe animo a que divagues